Cuando una mamá o un papá viene a vernos a la asamblea todo es más especial.

Conoce lo que hacemos, a nuestros amigos en clase, nuestros rincones…

Nos sentimos afortunados.

Y sabemos que vosotros también los pasáis bien.

Podemos enseñaros nuestros juegos…

Y achucharos aunque no seáis nuestros papás, los mimos siempre son bien recibidos.