Entre las leyendas que se cuentan en la noche de Halloween, hay una que nos ha gustado mucho y que explica el origen de las calabazas iluminadas. A continuación os la contamos.
Jack vivía en Irlanda, era un granjero que engañaba a sus vecinos. Un día, el diablo lo fue a buscar. Entonces Jack consiguió engañarlo, hizo que se convirtiera en una moneda y la colocó junto a una cruz. Como el diablo no podia salir, Jack le hizo prometer que en un año no le molestaría y luego lo soltó.
En la siguiente visita, Jack volvió a engañarlo. Esta vez logró que el diablo le prometiera que nunca lo llevaría al infierno. Cuando murió, Jack no podía ir al cielo por que era un tramposo, pero tampoco podía ir al infierno. Desde entoces va vagando por los caminos con una calabaza hueca. Dentro lleva una brasa que le dio el diablo y que le sirve de linterna.
Samuel