Como comienza a hacer frío y llegan los catarros, hemos trabajado esta poesía de Celia Viñas:
Me duelen los ojos
me duele el cabello
me duele la punta
tonta de los dedos.
Y aquí en la garganta
una hormiga corre
con cien patas largas.
¡Ay, mi resfriado!
chaquetas, bufandas,
leche calentita
y doce pañuelos,
y catorce mantas,
y estarse muy quieto
junto a una ventana.
ALBA