La nueva canción que estamos aprendiendo dice así:
Nos gusta el invierno ¿por qué nos gustará?
Por la nieve blanca o por la Navidad.
El frío en invierno tiene una solución,
el gorro, el abrigo y la calefacción.
La nueva canción que estamos aprendiendo dice así:
Nos gusta el invierno ¿por qué nos gustará?
Por la nieve blanca o por la Navidad.
El frío en invierno tiene una solución,
el gorro, el abrigo y la calefacción.
Chivirichaque chocolate es uno de los llamados juegos de corro. Donde uno hace de «madre» y los otros siguen la pauta del juego.
Chivirichaque chocolate por la mañana, por la tarde, que venga, que venga…(y dices el nombre de un niño)
Comienza un dialogo:
¿Quien te ha pegado? – El kikiriki
Pues traelo de la manita aquí.
¿De dónde traes este saco? – Del molino
¡Muy bien molido!
Y continua así hasta que todos los niños pasan por la «madre».
Esta canción la conoceréis seguramente del canta-juegos:
Yo tengo una casita que es así, y así.
Que por la chimenea sale el humo así, así.
Que cuando quiero entrar yo golpeo así, así.
Me limpio los zapatos así, así y así.
Esta canción la están aprendiendo actualmente, suelen decir: ¡la de los indios!. Se canta acompañada de gestos, como si estuvieran alrededor de un fuego.
Anikuni
En las noches cuando la luna como plata se eleva,
y la selva ilumina, y también la pradera.
Viejos lobos de la tribu cantarán al espíritu,
al espíritu del fuego.
Anikuni, ua ua ni, ua ua ua ni ka ua ua ua
gua gua gua ni ka ua ua ua
ea la uni ni si ni, ea la uni ni si ni ni
Anikuni, anikuni (subiendo cada vez más el tono)
Esta canción-baile la solemos hacer en psicomotricidad.
Pasito a pasito.
Pasazo a pasazo.
Como un enanito, como un gigantazo.
Queremos correr, queremos saltar, queremos gritar…
Un, dos, tres con las piernas por delante,
un, dos, tres con las piernas por detrás.
Un, dos, tres caminamos todos juntos,
un, dos, tres, caminamos al compás.
Ésta está relacionada con el proyecto en el que nos encontramos.
Otoño llegó, marrón y amarillo.
Otoño llegó, y hojas secas nos dejó.
El viento de otoño sopla, soplará
con las hojas secas nos deja jugar.
Las cancioncillas de muñecas, payasos y personajes de su mundo imaginario suelen encantarles:
Era un invierno, mes de diciembre cuando yo vi la luz.
Yo estaba al lado de otros muñecos con mi vestido azul.
De pie en una linda vitrina dentro de un almacen,
entre Pierrot y su Colombina nunca sabré por qué.
Una muñeca soy yo de madera y de cartón,
mis ojos giran y canto una canción.
Una muñeca soy yo con zapatos de charol,
Y quiero dar alegría a quien me ve.
Veo que pasan miles de rostros que me dicen adiós,
y en uno de esos que me contemplan creo encontrar a mi amor.
Yo quiero atravesar la vitrina para poder volar,
dentro de tantos trenes y coches que giran sin cesar.
Una muñeca soy yo…
Ésta canción forma parte de la rutina de aula:
Buenos días para todos, buenos días para ti. La canción de los saludos yo te canto muy feliz.
Y la de despedida:
Ya se van, van, van, los duendes a sus casitas, ya se van, van, van y mañana volverán.
Ésta les gusta por los gestos, porque además al principio se canta a viva voz, y después en susurros.
Hay una tienda de churros en la Plaza Mayor y en la calle Martín.
Hacen churros así, hacen churros así, y la gente al pasar los solía comprar.
Ésta les gusta porque miramos hacia el horizonte como si realmente viéramos a un elefante volando.
Mirad, mirad allí, sobre el tejado aquel, es un gran animal que en bicicleta va.
Es un elefante como yo pensé, con su tropa delante y su rabito detrás